martes, abril 24, 2012

Flores


Recoger flores, tal y como hacíamos de pequeños… similares a los sueños que hoy en día tenemos, hermosas, deseábamos recogerlas y quedárnoslas para siempre. Estas flores crecían rápidamente, se mostraban hermosas durante un tiempo hasta volverse cenizas, porque nunca fueron ni serán eternas. Muchas de estas han crecido en mi vida, no todas con la misma melodía, pero si con igual final trágico. Intentas conseguir una de esas flores, comienzas a cuidarla y un día se convierte en nada, te rechaza. Flores caducas que presentan una hermosa maravilla, brotes de ilusión que acaban en mentira, mundo gris coloreado por el deseo de la felicidad, hasta darte cuenta de que solo son más flores mediocres que intentan plantarse en tu corazón para después dejar sentir sus espinas. Afligido queda el jardín monocromo que han tocado esas púas, sangrando al florecer solo para volver a morir, repitiendo su desgracia en un jardín donde ya casi no queda luz. Ahora lo que he conseguido son pétalos de flores marchitas por un mundo podrido.


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